ALDURA (544 m.)

13:04

aldura bilaketarekin bat datozen irudiakDistancia: 4,8 km (ida-vuelta)
Desnivel: 186 m.
Tipo de camino: Ida y vuelta por el mismo camino
Dificultad: Fácil. Excepto los últimos metros lo demás es pista. 
Sarbidea: Solamente accesible para Joëlette y barra direccional.  
A tener en cuenta: Resvaladizo en caso de lluvia.


RECORRIDO
0.0 km: Partimos por la pista que está frente al aparcamiento del restaurante Susperregi ubicado cerca de Listorreta (Orereta) y continúamos esta misma pista todo el tiempo.
1.1 km: Una vez transcurrido un kilómetro llegaremos a un cruce. Aquí cogeremos la pista de la izquierda.

1.7 km: Una vez llegado a un nuevo cruce, cogemos la ancha senda de la izquierda (está señalizado). Esta senda la seguiremos hasta dejar atrás la arboleda. En este transcurso estaremos pendientes de las fuertes pendientes como del final.
2.2 km: Una vez pasada la arboleda, a nuestra izquierda estará la cima. Para llegar a esta continuamos por el camino y en el primer cruce giraremos a la izquierda.
2,4 km: He aquí nuestro objetivo


CULTURA
Cuevas de Landarbaso. 
Hace 24.000 años, en una fase fría de la glaciación, un grupo humano deambulaba por el noroeste de Gipuzkoa. Estos cazadores avistaron unas cuevas en una pequeña colina que hoy llamamos Aitzbitarte. Las cuevas eran amplias y secas, estaban orientadas al suroeste, justo bajo ellas corría un riachuelo y la colina era un buen punto de observación de posibles presas, de modo que decidieron guarecerse en ellas. 

Este primer grupo que se asentó en Aitzbitarte, en la cueva llamada Aitzbitarte III, pertenecía a la cultura Perigordiense, por el tipo de herramientas de silex que se han encontrado en las excavaciones. Con ellas aprovechaba los restos de bisonte, que eran su principal sustento, junto con ciervos y renos. Además de la caza de mamíferos y aves, practicaría una recolección de todo tipo de alimentos vegetales, cuyos restos no se han conservado. 

A estos grupos Perigordienses siguieron otros que comienzan a instalarse en la cueva superior, Aitzbitarte IV. Pertenecían a la cultura Solutrense, hace unos 18.000 años, y cazaron ciervos y sarrios, acompañados de bisontes, caballos y cabras pirenaicas. 2.000 años más tarde, y hasta hace unos 10.000 años, Aitzbitarte IV es ocupada por la población Magdaleniense, gentes que continúan cazando los mismos animales que sus antecesores. Pero sus útiles varían, principalmente los realizados en hueso. Abundan los arpones, agujas y azagayas, que en muchos casos están decorados mediante variadas incisiones. También nos han legado un canto de arenisca en el que se encuentra grabada la cabeza de un ciervo.

Hace menos de 10.000 años el inmenso casquete de hielo del hemisferio norte comenzó a fundirse, se iniciaba el Holoceno, el período en el que nos encontramos. Aumentaron la temperatura y las precipitaciones: la última gran glaciación tocaba a su fin. El nivel del mar ascendió y fue erosionando la antigua costa hasta definir la que ahora conocemos. La subida de nivel del mar también provocó la formación de estuarios, al inundar los antiguos valles fluviales, como es el caso de Pasaia. De este modo quedó configurado el relieve actual.
La cercanía del mar permitió al grupo magdaleniense de Aitzbitarte de esta época la recogida y consumo de moluscos. Sobre todo a quienes les sucedieron de la cultura Aziliense que acompañaron la caza de ciervos y sarríos con el consumo de lapas, mejillones y ostras.
Con la población aziliense, y tras cerca de 20.000 años de ocupación humana, las cuevas de Aitzbitarte son abandonadas. La mejora climática permite a la especie humana no depender de las cavernas como único refugio y salir a descubrir un medio que tras la glaciación había cambiado profundamente.

TRACKA

Caminando juntos sabe mejor

0 Comentario